¿Estás siendo vos mismo en tu negocio … o una versión diluida de alguien más?
Pensá por un momento:
¿Podés identificar claramente lo que te hace único?
¿Las palabras en tu sitio web transmiten tu punto de vista, con absoluta claridad?
¿Podemos sentir tu personalidad en el momento en que leemos tu blog o vemos tus publicaciones en las redes sociales?
Si respondiste que no, entonces para tu audiencia, sos tan aburrido como ponerse a ver cómo se seca la pintura en una pared.

Y aburrir a tu audiencia no es nada positivo para tu negocio.

Aclaración importante: … vos no sos aburrido, simplemente pareces aburrido a tu audiencia (y esto es importante porque tu audiencia son esas personas que querés que se conviertan en clientes tuyos).
Eso es porque te estás mostrando como todos los demás profesionales de tu industria o sector, sin nada que te distinga, te destaque o te haga inolvidable.
Pero vos y yo sabemos, vos único, sos inolvidable… para la audiencia correcta.
El problema es que crees que no tenés nada original que decir.
Quizás, pero la forma en que lo dices cuando estás siendo vos mismo es completamente original.
Te preguntas ¿por qué la gente te escucharía?

Te escuchan porque tenés algo que decir que QUIEREN escuchar cuando lo decís vos a TU manera.
Seguramente, tenés miedo de repeler a muchos si decís lo que realmente querés decir… Y, no te voy a mentir, lo harás, pero al salir de esa caja hermética en la que te metiste (inconscientemente), te volverás popular entre las personas «correctas».

No sirve esconderse por miedo a lo que otros puedan pensar de vos, para no ser «juzgado» por esos «otros».
No ser vos mismo te dificulta impactar positivamente a aquellos que están necesitando lo que vos podés aportar.
Porque en algún lugar, estás reteniendo a tu verdadero yo.
Si lo estás haciendo, lo sabes. Sentís que falta un pedazo de vos. Y te estás conteniendo de alguna manera… y esa molestia interna va creciendo, verdad?

Pero cuando te permites mostrar tu “verdadero yo”, abrazas tu singularidad tanto en el trabajo que haces como en la manera de hacerlo y hablas de ello de la forma más natural para vos, ahí, en ese momento, es cuando creas un negocio auténtico.

El objetivo aquí es que tu estilo, personalidad y valores se plasmen en tu negocio, no tu negocio te lleve a convertirte forzadamente en alguien que no sos.

Imagina un negocio donde dejas de investigar obsesivamente lo que todos los demás “expertos” están haciendo y simplemente creas lo que quieres crear en tu camino.

Imagina un negocio en el que confías en que tus clientes ideales te encuentran porque te mostrás tal como sos, sin fingir, sin aparentar.

Imagina un negocio en el que juegas según las reglas de quién sos y liberas cualquier resistencia al éxito.

Eso es lo que sucede cuando no estás confundido acerca de quién sos y tu poder interno, tu autoridad interna.
Porque es esa autoridad interna la que atrae a las personas correctas hacia vos.

Identificando eso que te hace único

Fortalezas

Hay una manera de hacer lo que haces de una manera que utilice tus fortalezas. No puedes dejar de hacerlo de esta manera. Es parte de quien sos.

Hay una herramienta online fabulosa, que recomiendo a todos mis clientes, que identifica sus 5 fortalezas principales.
https://www.gallupstrengthscenter.com/product/es-ar/10108/top-5-cliftonstrengths-access (20 dólares, en español)
Y encontré un test similar, pero gratuito:
https://www.authentichappiness.sas.upenn.edu/es/questionnaires/cuestionario-de-fortalezas-personales (en español, pero el resultado lo da en inglés… se puede usar el traductor de google)

Habilidades

¿Qué habilidades tenés y qué cosas te encanta hacer? Podemos ignorar aquellas cosas que no te gustan porque, de todos modos, querés hacer menos de esas en tu negocio.
Por ejemplo, resolución de problemas, gestión del tiempo, colaboración, adaptabilidad.

Experiencia

¿Qué experiencia particular tenés de roles anteriores (en un trabajo o negocio) que podés aprovechar en tu negocio actual?
Por ejemplo, experiencia en la gestión de equipos, prestación de servicios de apoyo, planificación, enseñanza.

Pericia o ”expertise”

No se debe confundir con «Experiencia», la pericia o expertise es qué tan bien haces algo. Posiblemente tu experiencia la hayas ganado a través de la educación y la capacitación, la pericia es algo que hacés bien, a menudo de forma natural, o desde un nivel avanzado de conocimiento y habilidad.
Por ejemplo, comunicación, estrategia empresarial, diseño.

Rasgos personales

Los aspectos anteriores fueron manifestaciones externas de quién sos, ahora es el momento de ir a tu interior. ¿Qué es algo distintivo, único que tenés en tus rasgos de personalidad?
Por ejemplo, tal vez nunca llegues tarde, tengas una curiosidad insaciable, rías en voz alta, te vistes impecablemente, ama las conversaciones profundas.

Punto de vista

¿En qué crees? ¿Cuál es tu perspectiva sobre algo en tu industria o comercio? ¿Qué te molesta? ¿Qué quieres comunicar? ¿Cuál es tu verdad?
Las personas se sienten atraídas por aquellas personas que están firmemente de pie en su verdad, en su postura. Tu punto de vista, en lo que crees, en lo que defiendes (o en lo que estás en contra) ES tu verdad.

Algunas otras ideas

Pregúntate, ¿qué quiero que la gente diga sobre mí? Responder esto a menudo revela aspectos de vos que has estado escondiendo.
Si aún no estás seguro de tu singularidad o de lo que está atrayendo a las personas, pregúntales. Pregunta a tus clientes actuales y pasados por qué decidieron contratarte o comprar tus productos.

UNA PERSPECTIVA DIFERENTE

Es posible que tu producto o servicio no sea único (no necesitas esforzarte para crear algo único), sino que lo ORIGINAL es cómo lo entregas o cómo lo presentas.
Tu singularidad es parte de tu marca personal y el motivo por el que tu audiencia, tus clientes ideales, se sienten atraídos hacia vos.
Todo lo que haces y dices forma parte de un mensaje que comunica a tus seguidores y clientes sobre quién sos vos.
Y, por último, anímate a sacar provecho de tu singularidad, ya que esto significa que no tendrás que competir por precio, pues al animarte a mostrarte aunténtico y único, haces que la competencia sea irrelevante.

Ahora, una vez que has reunido todo esto, mira dónde podés revisar el contenido de tu sitio web y perfiles de redes sociales para transmitir quién sos de manera más auténtica.
¿Tu página “quien soy” necesita una reescritura?
¿Tus páginas de ventas pueden tener una apariencia más fresca?
Escribe publicaciones de blog desde tu punto de vista, con convicción.
Toma una posición por lo que crees.
Y no tengas miedo de molestar a algunas personas, porque atraerás exactamente a las personas que necesitan escuchar lo que tenés que decir.