Sos perfeccionista? esperás a tener absoluta claridad antes de dar el siguiente paso? buscás tener todo perfectamente alineado y armado antes de lanzar tu próximo servicio, producto o evento?
Este tipo de cuestiones se repiten una y otra vez con mis clientes, buscan tener todo perfecto antes de avanzar… buscan saber “más”, “estar mejor preparados”, “investigar el mercado un poco más”, “inscribirse en X curso” antes de animarse a lanzar o a hacer lo que sea que están planificando.
Y no los culpo, pues a mi también me ataca la “perfeccionitis aguda”, esa necesidad de seguir dando vueltas un poco más, tratando de obtener más conocimiento, más claridad, más preparación… que termina dejándome frustrada, agotada y agobiada, pues en vez de hacerlo de una vez e ir corrigiendo lo que surja sobre la marcha, me esfuerzo por controlar cada mínimo detalle, siendo que jamás esas infinitas variables están dentro de lo que puedo controlar.
Esta búsqueda inútil por la perfección y la absoluta claridad, sólo termina por paralizar y agotar. Es algo que no sólo veo repetirse en mis clientes, sino que veo que aún me pasa (y es algo que vengo trabajando con mi coach desde hace bastante).
La búsqueda constante de lograr la perfección mata. Mata las ilusiones y mata buenos proyectos.
Sé que suena extremista, pero realmente creo que éste es uno de los mayores obstáculos a enfrentar al momento de emprender un negocio, y más aún, cuando se trata de ofrecer servicios personales como coaching, mentoría y consultoría.
Algunas personas dicen que “procrastinar” es el mayor problema a enfrentar, yo creo que procrastinar y buscar la perfección van de la mano.
Muchas veces, las personas no emprenden acciones porque sienten que lo que sea que están por lanzarse a ofrecer (un nuevo servicio, un nuevo evento, un nuevo curso, etc) no es “perfecto”.
Cada vez que voy a lanzar algo nuevo me enfrento a esto, y como desde hace bastante que vengo trabajando estas cuestiones en mi misma, ya conozco cuáles son mis patrones de comportamiento y mis disparadores.
Ahora no me “preocupo” de no tener todo perfectamente claro antes de dar el salto.
En cierto sentido, me guío por mi intuición, mi experiencia y decido hacer mi mejor esfuerzo… pero sin quedarme eternamente en la fase de “investigación y planificación”.
Creo firmemente que “La CLARIDAD viene de la ACCION, no del CONOCIMIENTO”.
Y si bien dedico un tiempo prudencial a estudiar, planificar y preparar cada nuevo lanzamiento, centro mis energías en HACER que eso que nació como una idea, se convierta en realidad.
Pues es gracias a las acciones, que obtengo resultados, es gracias a las acciones, que mis clientes y alumnos me brindan sugerencias y críticas… y es gracias a toda esa información, que puedo hacer ajustes para que cada nuevo proyecto sea mejor que el anterior.
Ojo! de ninguna manera estoy diciendo que debas lanzar un producto sin prepararlo, o que improvises en la organización de un evento.
Lo que digo es, que es necesario encontrar el balance entre la preparación y la acción.
Hay mucho que escapa a nuestro control, es imposible “darle el gusto” a todo el mundo.
Se trata de hacer lo mejor posible, con los recursos disponibles, en el tiempo acordado. Y recalco, que la palabra clave aquí es HACER.
Sufres de “perfeccionitis”? en qué casos detectaste que aparece? qué estás dispuesto a hacer para erradicarla?
Gracias por leerme!
Lorena