«¿Facebook está arruinando tu vida?» Veo titulares como este todo el tiempo. Cada mes, hay un nuevo estudio que sale en los efectos psicológicos del uso de las redes sociales. A pesar de que los medios de noticias toman una postura muy negativa, la evidencia real, es bastante mixta.

Por un lado, los investigadores han relacionado el uso de Facebook a un aumento de los celos, la disminución de bienestar subjetivo, y la disminución de auto-control.
Por otro lado, un estudio de 2009 demostró una relación positiva entre el uso de Facebook y reportó satisfacción con la vida, la confianza social y el compromiso cívico. Otro en 2013 sugirió que Facebook puede ayudar a aumentar el sentido de pertenencia y sentido a la vida.

¿Qué está pasando entonces? ¿Cómo pueden estos resultados ser tan opuestos?

Cada vez que surge una tecnología nueva y revolucionaria, las personas se asustan. Sucedió con el correo electrónico. Todoss reconocemos en última instancia, la utilidad de la herramienta, pero no antes de reconocer sus peligros.
Al igual que cualquier herramienta, es todo acerca de cómo lo usa. Aquí hay tres maneras de obtener los beneficios de Facebook sin los inconvenientes:

Participa. Deja de sólo mirar el suministro de noticias. La investigación sugiere que los que se dedican activamente con otros en Facebook (por ejemplo, quienes hacen publicaciones y dejan comentarios, y ponen «me gusta») son más felices y menos solitarios que aquellos que pasivamente consumen contenidos (por ejemplo, mirar las  fotos, estados y conversaciones de otros). Si no estás involucrado, estás evitando el contacto. Participa o sal de la red.

Elije tu referencia. Cuando consumes contenido, asegúrate de que es de alta calidad. La atención es un recurso finito. Estamos literalmente inundados con tanta información, que cada día debemos ser más exigentes y selectivos en cuanto a la información que permitimos que llegue a nosotros en Facebook, en el correo, Whatsapp, Instagram, etc). Si tienes un amigo que constantemente publica estados sobre cosas negativas, que no te interesan, pues deja de seguir a esa persona. En serio. No es necesario que dejes de ser si amigo de facebook, pueden simplemente dejar de seguirlo, ponerlo en la lista de amigos con acceso restringido, hacé lo que consideres necesario para detener la aparición de esas publicaciones que no te aportan nada en tu newsfeed (muro).Como dijo Jim Rohn, «Eres el promedio de las cinco personas que pasan la mayor parte del tiempo«. Así que selecciona cuidadosamente la gente que te rodea!

Agrega valor. La felicidad es contagiosa. Se puede propagar rápidamente en las redes sociales. Así que siembra semillas positivas en tu red. Y por favor: empezá a compartir cosas útiles para otras personas. Cuando Facebook te pregunta «¿Qué estas pensando», eso no significa que tengas que escribir que tenés hambre, sueño… eso realmente a nadie le aporta! Tengo un par de amigos en Facebook que publican constantemente cosas que me entretienen, que me educan, y me hacen pensar. Estas personas son la razón por la que voy de Facebook en el primer lugar. Son increíblemente valiosos para mí.

El problema no es Facebook. Sos vos. Es fácil culpar a Facebook. Al fin y al cabo, la totalidad de su modelo de negocio depende de que seamos tan adictos como sea posible a usar esa red social. La mayoría de nosotros hemos eliminado nuestras cuentas en un momento u otro, sólo para volver a activarlas unos meses (o días) más tarde.

Pero si pensás que Facebook es la razón por la que no estás satisfecho, te equivocás!. Facebook es un microcosmos. Todo lo que hace es amplificar tus hábitos sociales existentes.
En 2012, el blogger Paul Miller pasó un año sin internet. Pensó que por usar tanto internet, estaba poniéndose ansioso, solitario, e improductivo. En última instancia, se dio cuenta de que estaba más solo sin internet, y había encontrado nuevas maneras de perder el tiempo sin conexión.

Facebook no sólo nos conecta, sino que también representa una oportunidad hacer las cosas con intención y deliberadamente. La sobrecarga de información sólo va a empeorar, por lo que también podríamos aprender a tratar con eso ahora. Practica ser selectivo en lo que permites que te llegue, practica elegir a quienes tomas de referencia y practica a agregar valor y hacer publicaciones con intención y deliberación.
Ah, y si te ha gustado este post… pues compártelo en Facebook!

Ahora tu turno:

¿Te ha pasado sentirte sobrepasado con el flujo de información que ves en tus redes sociales?

¿Eres selectivo en la información que consumes?

¿Utilizas alguna estrategia para manejarte en las redes sociales para evitar perder tiempo?

Como siempre, gracias por leerme!

Lorena