Siguiendo con mis reflexiones en la semana de mi cumpleaños, se me ocurrió que es necesario recordarnos diariamente algunas cosas, a fin de no perdernos en la vorágine cotidiana.

Cada mañana es una oportunidad nueva. Lo que hacemos hoy es lo que más importa. Hoy tenemos la nueva oportunidad para hacerlo bien. No siempre podemos amar todo lo que está nuestras vidas, pero en el fondo nos encanta y apreciamos la magia de la vida misma. Una parte de nosotros (al menos, una parte MIA) cree que todo y cualquier cosa es posible.

Sin embargo, no siempre creemos que estas posibilidades están a nuestro alcance, incluso cuando SI lo están. El problema es que elegimos creer lo contrario. Decidimos creer que somos incapaces de vivir nuestras vidas de la manera que queremos vivirla, en nuestro completo potencial. Elegimos a aceptar nuestra realidad como otros nos han dicho que tiene que ser (tip: si cambiamos nuestra manera de interpretar el mundo, el mundo cambiará en consecuencia)

Despertate!!

No tenemos que hacernos esto. Tenemos opción. No tenemos que ser complacientes. No tenemos que «caer en gracia». ¿Por qué no alborotar un poco las cosas y vivir regidos por mejores reglas?

Es el momento para recordar algunas cosas – en este momento y en adelante cada mañana, te propongo que decidas creer:

Hoy puede ser un día ESPECTACULAR, pero sólo si decidís que así sea. ¿Por qué a menudo nos sentimos tan impotentes? Porque nos convencemos a nosotros mismos que así somos. Esperamos que las cosas se nos den (que la oportunidad «aparezca«, que nos llamen, que nos busquen, etc). Pero en la vida esto no suele suceder así y la verdad es que si querès algo, necesitas hacer algo (y aquí la clave es HACER ALGO, emprender acciones) para lograr que pase. Tenes que trabajar por ello. Que hoy sea o no un gran día no depende del clima. No depende de tu «estado de ánimo» (que está también dentro de tu control). No depende de nadie más. Si querés tener un día agradable y productivo, entonces tenés que ELEGIR y DECIDIR tener un día así. Es todo acerca de tu interpretación y lo que decidís creer y hacer.

Hay muchas cosas que podés controlar y hay un montón de cosas en la vida que están fuera de nuestro control, pero no dejes que esto te engañe en la creencia de que todo en la vida está fuera de tu control. La realidad es que la vida que estás viviendo es casi en su totalidad por TU PROPIO DISEÑO. Tomaste muchas pequeñas decisiones a lo largo de la vida que te llevó por el camino que estás transitando. Decir que tu vida está fuera de tu control es una manera de esconderte.

No necesitás la aprobación constante de nadie. La necesidad de aprobación es como una adicción. Si basas todas tus acciones en la aprobación de los demás, en última instancia, vas a estar viviendo la vida que otros esperan, no la vida que querés, vas a estar sacrificando tu propia felicidad. No pongas la llave de tu felicidad en el bolsillo de alguien más. Aprendé a decir «no» a las personas y obligaciones que no agregan valor a tu vida (no es fácil, pero se puede lograr). Tu tiempo en este planeta es precioso, es limitado. Como dice el refrán, «Lo que has hecho hoy es importante, porque estás intercambiando un día de su vida por eso«.» No esperes a que alguien más te dé permiso para vivir» (Tony Robbins).

Quejarse es inútil a menos que puedas sugerir una solución.  No vivas en una queja constante. No te ayuda y ciertamente no ayuda a tus relaciones. Si no te gusta tu situación actual, trabaja para cambiar, no te limites a sentarte y quejarte de la situación. Quejándote sólo harás que quienes te rodean no quieran estar cerca tuyo. Sé quien ve los aspectos positivos de las situaciones. Y si encontrás un problema que debe ser tratado, sé quien aporte una solución (o al menos, quien busque algo positivo que aportar). La conclusión es que nunca vas a llegar a donde querés estar quejándote de donde te encontrás ahora (la queja no te lleva a nada, sólo te quita energía y te quita la posibilidad de ver nuevas oportunidadess). Cada paso en tu vida te está preparando para el que viene después.

En cada situación difícil, la bondad se debe intentar primero.  Las personas pueden hacer comentarios desagradables. La comida puede quemarse. Tu jefe puede venir de un humor de perros. Estas situaciones van a suceder todos los días. La pregunta es: ¿Cómo vas a responder? Aunque tu primera respuesta pueda ser enojarte, por qué no intentar un enfoque diferente? El enojo en estas situaciones nunca soluciona los problemas. Las personas son mucho más propensas a responder bien a la bondad. Y podés ser amable y ser firme al mismo tiempo. Explicá tu punto de vista sin sacrificar tu integridad. Es la única respuesta de la que no te vas a arrepentir después.

Si alguien te hace daño, no lo tomes como algo personal. La verdad es que, si alguien te lastimó, es probable, que haya sido lastimada esa persona en primer lugar. Así que hacé tu mejor esfuerzo para no tomar nada demasiado personalmente. No dejes que elogios se te suban a la cabeza y no dejes que los insultos lleguen a tu corazón. La mayoría de la gente sólo puede dar a otros lo que han recibido ellos mismos. Todas tus acciones y palabras deben venir desde un lugar de amor, pero no todo el mundo será amoroso a cambio, y eso está bien (decidir actuar partiendo del amor y de la amabilidad es una decisión que hacemos POR y PARA nosotros mismos). Como Miguel Ruiz explicó en su libro «Los cuatro acuerdos«, cuando no te tomás nada personalmente, te liberas. Podés abrirte al mundo, libremente, y no tener que preocuparte por los juicios de los demás.

Tu presencia ENFOCADA importa. Mientras que la tecnología puede cambiarte la vida de muchas maneras positivas, hay un aspecto de esta tecnología que interfiere en gran medida con nuestras vidas y relaciones. No seas tan adicto a una pantalla que por eso termines perdiendo la oportunidad de disfrutar de la vida real que se desarrolla frente a vos. Aprende a desconectarte. Aprende a reducir la velocidad. Dale a la gente toda tu atención. ESCUCHA. Vuelve a centrarte en nutrir las conexiones humanas reales.

Las cosas buenas de la vida se terminan demasiado pronto, cuando no son apreciadas. Tenemos que recordarnos conscientemente que la vida no se trata de actualizar constantemente las cosas (cambiar el auto, cambiar el celular, etc). Para vivir una vida feliz y plena tenemos que aprender a apreciar y amar lo que tenemos.

Hoy es una bendición. Tener otro día para respirar, para experimentar la vida, y para hacer algo significativo es el regalo más grande que podemos recibir. Hacé que hoy valga la pena! como escuché decir una vez… Hoy no es un día más… es un día menos!

Ahora, TU turno 🙂
Qué agregarías a esta lista? Qué pensamiento o hábito positivo querrías recordarte cada día? Conversemos en los comentarios.

Lorena