Aquellos que me conocen, saben de mi gusto por las frases y refranes. Un puñado de palabras que se usan en el orden correcto y de forma inteligente me sorprenden, me dejan pensando por horas, pueden inspirarme a intentar cosas nuevas, me hacen sentir que lo estoy haciendo bien y que todo estará bien …

Esta cita de Stephen Covey la leí hace más de una semana y realmente me dejó pensando. Y de a poco se ha convertido en mi filosofía, en mi mantra.

No soy producto de mis circunstancias.
Soy producto de mis decisiones.

Podría haber elegido ser fácilmente  un producto de mis circunstancias, en otras palabras, una víctima.

O (y aquí es importante esta «O»)

Puedo elegir vivir de acuerdo a mis decisiones. La elección es mía. Es a la vez, doloroso, atemorizante y liberador.

En cada momento de tu vida, hay oportunidades para tomar decisiones. Las decisiones que tomas son importantes. Estamos aquí, ahora, a causa de una serie de decisiones. Siempre me pregunto «¿cuál es el riesgo y cuál es la recompensa potencial? otra manera de preguntarlo es… qué es lo peor que puede pasar si lo intento? y de qué me pierdo si no lo intento?

Sea cual sea tu situación, reconoce que tienes la opción de decidir por qué estás aquí y de hacer lo necesario para tu felicidad. Tus decisiones pueden que no siempre obtengan los resultados que buscabas, pero son TUS decisiones!. La decisión de crear alegría en tu vida es posible todos los días. Busca una sola oportunidad de tomar una decisión para crear felicidad en tu vida o la vida de otra persona y haz lo que sientas correcto. Ya sea que estés en tu casa, tu trabajo o en el coche o en el supermercado, tomar una decisión hoy y toma las riendas de tu vida.

Ahora tu turno ¿Eres un producto de tus circunstancias? Sé sincero.
¿Por qué no ser el producto de tus decisiones?
Te prometo, las recompensas son grandes!

Lorena

 

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