Estaba hablando con una coach sobre algunos de mis planes. Empecé con una idea simple… y entonces se me ocurrió que sería interesante agregar algo pero, eso implicaría un nuevo formulario, crear una nueva lista en mi servicio de email marketing, modificar la configuración de un plugin y hasta agregar un par de líneas de código a mi sitio. O sea, sonaba bien, pero en sólo 5 segundos pasé de una idea simple a algo complicado, con varios pasos, usando 3 herramientas y que me llevaría como mínimo, el triple de tiempo que la idea original.
Esto me recuerda al momento de empacar las cosas para los viajes de fin de semana, a casa de mis cuñadas. Si, es cierto que teniendo dos niños pequeños es necesario llevar bastantes cosas, pero la verdad la gran mayoría de las veces, no es necesario llevar TANTO equipaje. Entre lo realmente necesario, aquello que «sería lindo tener a mano», a lo que llevamos «por si llueve», «por si hace frio», etc, seguro que lleno el auto. Y toma bastante tiempo sacar el equipaje, acomodarlo para volverlo a empacar sólo dos días después (y siendo sincera, la mayoría de las veces ni toco lo que llevé «extra»). Así que complico la logística del viaje innecesariamente.
Hacer lo simple complicado es común; hacer lo complicado simple, asombrosamente simple, eso es creatividad. ~ Charles Mingus
Podés ver ejemplos de complicaciones en todas partes. Estamos confundidos acerca de nuestro objetivo de negocio y hacemos el proceso de marketing excesivamente complejo. Leemos artículos en los que las explicaciones son demasiadas complicadas y terminamos confundidos. Comemos comidas que son complicadas y no tan agradables como podrían ser.
Cuando las cosas se ponen demasiado complicadas, nos distraemos por todo esto, nuestra energía se drena y las cosas se frenan o directamente se detienen y se estancan.
La simplicidad es hermosa. Que algo sea sencillo de entender o de explicar no significa que sea fácil de concretar – para mí significa claridad, confianza y creatividad.
La solución… es SIMPLIFICAR, volver a las bases. A veces las cosas se complican porque perdemos de vista nuestras intenciones iniciales. Necesitaba dar un paso atrás para recordarme cual era mi objetivo inicial y así decidí quitar los «extras» y volví a lo básico.
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