Como todo aquél que tenga muchos intereses, un trabajo, una pasión (o varias), hijos, casa, mascota y familia… creo que es fundamental tener la archiconocida lista de pendientes (To Do List en inglés).
De hecho, disfruto mucho de armar estas listas, conectar tareas relacionadas, imaginar la mejor manera de llevarlas a cabo para optimizar tiempo y recursos (soy un poco obsesiva en esto), poder tachar cosas en esa lista me causa una gran satisfacción. Lo cierto es, que hago muchas listas, y generalmente fallo en seguirlas, y más seguido aún, fallo en terminar todo lo pendiente.
Esto siempre me causa un poco de ansiedad, y si bien fui aprendiendo a administrar mejor el tiempo, no siempre logro todo lo que anoto (con un niño sano e inquieto, más una beba muy sana, inquieta y curiosa hay mucho que puede cambiar en el transcurso de un día).
Esas tareas inconclusas se destacan en la lista entre las tachadas y terminadas… esas cosas pendientes terminan pesándome y frustrándome. Muchas veces lo que empieza con una simple revisión de la lista, pasa a convertirse en un diálogo interno bastante negativo: «ahh otra vez me quedó XYZ por hacer! soy un desastre organizándome!», «tengo que mejorar en esto, cómo voy a sugerir a alguien que siga un plan de acción si ni siquiera puedo terminar mi lista de pendientes UNA vez en la semana?», etc, etc etc.
Nada positivo sale de ese tipo de conversación conmigo misma, pues si estaba frustrada al inicio, paso a estar angustiada, con bronca, me siento pésima y hasta empiezo a dudar de mi capacidad.
Hace poco, cuando mis dos niños estuvieron enfermos (nada grave, las típicas cosas de la infancia), dejé todo de lado para estar con ellos, y empecé a re-plantearme qué quiero hacer, cómo lo puedo hacer, qué es necesario que cambie para lograrlo.
Siguiendo el consejo que me dieron en la preparación para uno de los cursos que hice, anoté todo lo que quiero hacer, y más importante aún, anote todo lo que NO quiero hacer más, aquello que me quita tiempo, energía y complica mi día a día.
Como no podía ser de otra manera, hice una lista! así que ahora tengo dos listas: una de tareas pendientes (que quiero hacer) y una de cosas que no quiero hacer más, cosas a las que empiezo a decir que NO.
Hay algunas cosas más fáciles y otras no tanto… hay algunas a las que me siento super incómoda al decir que NO.
Para éstas últimas, recuerdo una frase que leí: «mejor 10 segundos de incomodidad que semanas de resentimiento».
Pensá, por ejemplo, cuando decís que SI a alguien que te pide un favor que no tenés ganas de hacer, o que te gustaría hacer, pero te complica bastante la organización de tu día.
Te doy un ejemplo: Una amiga está redecorando su casa y me pide que la acompañe a elegir cortinas nuevas y un nuevo sofá. Tengo ganas de verla, salir de compras suena divertido, pero sé que si paso el día haciendo eso, no voy a terminar el proyecto del webinar que quiero presentar mañana, o no voy a terminar de escribir el artículo que quiero enviar a mis suscriptores. Si digo que si, voy a pasar un lindo momento, pero después va a implicar quedarme más horas escribiendo, dormir menos y estar como un zombie al día siguiente. Y si digo que no? puede que mi amiga se sienta un poco desilusionada, seguro, me voy a sentir incómoda, pero casi casi seguro, si le explico porque no la acompañaré esta vez, lo va a entender.
Ejemplos más sencillos en una lista de NO:
… chequear Facebook, Twitter y el correo 68 veces al día (no te rías, si chequeas tu smartphone 3 o 4 veces por hora, en un día eso suma entre 48 y 64 veces, asumiendo que dormís 8 horas… sorprendente, verdad?)
… suscribirte a cuanto boletín de novedades aparece frente a vos
… dejar de comer dulces porque estás aburrido
… mirar televisión antes de dormir (sobre todo, si lo que mirás habitualmente son noticias o series de acción).
… decir que SI sólo porque te piden que hagas algo, sin evaluar antes si eso es algo conveniente y que realmente tenés ganas de hacer
Hay muchas cosas que hacemos una y otra vez, más por costumbre que por ganas o necesidad.
Qué necesitas dejar de hacer para poder disponer de más tiempo para realizar las tareas que te permitirán concretar tus objetivos?
Pensá un momento: Si chequeas Facebook 64 veces al día, por ejemplo, y cada vez pasas sólo 2 minutos, en un día has pasado más de 2 horas solamente en esto!
Puede que creas que no tienes tiempo de leer, estudiar, hacer ejercicio o pasar más tiempo con tus amigos. Si dejas de hacer ciertas «cosas» que literalmente se «comen» tu tiempo, podrías encontrar tiempo para hacer aquello que te importa, y de esta forma, podrás mejorar tu vida.
Yo me di cuenta que en mi caso, esa actividad consumía mucho tiempo, así que decidí borrar la aplicación de facebook del celular. Y no sólo hice eso, también salí de muchos de los grupos en los que estaba (estaba en más de 100!), y sólo dejé aquellos en los que realmente me interesa participar. Dejé solamente la aplicación de grupos de facebook y facebook messenger. Borré la aplicación de Pinterest y de Twitter.
Ya que estaba en la vorágine de simplificar… empecé a de-suscribirme de muchos boletines de novedades. Uso dos cuentas de correos, y entre las dos, llego a recibir más de 150 correos al día, no leo ni la mitad, entonces decidí empezar a ser más selectiva en el uso de mi tiempo. Así que ésta es otra de las cosas en mi lista de BASTA: basta de suscribirme a cuanto boletín veo, basta de mirar Facebook, Twitter y Pinterest en el celular.
Este año avancé muchísimo, y sé que podría haber hecho aún mucho más, con una correcta organización (y si me animaba a simplificar más).
Mi plan para el año próximo es aún más ambicioso, y para lograr mis objetivos, quiero estar enfocada, motivada y hacer todo disfrutando (no me interesa terminar estresada, frustrada y al borde del colapso).
Siento que para ésto, tener mi lista de prioridades es fundamental, y también, tener muy cerca mi lista de «BASTA» me va a ayudar a mantenerme enfocada.
Te dejo estas preguntas:
¿Qué necesitas dejar de hacer para poder disponer de más tiempo para realizar las tareas que te permitirán concretar tus objetivos? ¿A qué querés decir que NO?