Puede parecer más fácil permanecer en la zona de confort de la vida actual y soñar cómo podrían ser diferentes las cosas, en lugar de realmente iniciar un cambio. Sin embargo el cambio es parte de la vida y, a veces es necesario hacer ese cambio para tener una vida más positiva y satisfactoria.
Lograr el cambio puede ser especialmente difícil cuando la situación que estás viviendo es bastante cómoda y la alternativa es desconocida. Por ejemplo dejar un trabajo que no disfrutas, pero en el cual te pagan bien, o poner fin a una relación en la que estás atascado, pero no sos realmente infeliz.
El miedo al cambio se aplica también a las decisiones más pequeñas de vida. Es posible que te hayas dado cuenta que siempre intentas complacer a los que te rodean y si bien quieres cambiar, el miedo a cómo reaccionarán los demás ante ese cambio puede detenerte. O tal vez decidiste ponerte en forma, pero el miedo a fracasar significa que incluso ni siquiera empiezas.
Esta incertidumbre sobre lo que sucederá a continuación tal vez te dé miedo, pero si te centras en todas las cosas positivas que podrían ocurrir si emprendes ese cambio encontrarás que el primer paso es más fácil. Vale la pena recordar la frase:
«Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás lo que siempre has conseguido»
Así que la próxima vez que te encuentres diciendo «Me gustaría …..» opta por decir «lo haré …..»
Lorena
Toda esta reflexión me recuerda a una frase que la leí en un libro:
«Arranca con un paso el camino mas largo que sera menos largo al dar el paso»