Hablando hace unos días con una colega y muy querida amiga, vi el mismo patrón repetirse otra vez, y siento la necesidad de expresar lo que desde hace mucho vengo pensando.

Ella está trabajando incansablemente para lanzar su negocio de coaching y estoy segura al 100% de que será realmente genial en eso. Hemos trabajado juntas muchísimo, puliendo los detalles de todo, ella es realmente excelente en su nicho de mercado, está sumamente motivada y realmente sueña con ayudar a un montón de gente. Pero, recibió un consejo de otra persona… que le recomendó frenar un poco el entusiarmo y prepararse mejor antes de lanzar su negocio online. Esta persona le recomendaba esperar, hacer otros cursos, obtener otras certificaciones y continuar formándose antes de «lanzarse al ruedo», lo cual, atrasa sus planes de hasta el 2016 o incluso más.

Y veo ocurrir esto todo el tiempo (un coach nuevo o en formación que dilata el momento de empezar a trabajar con clientes porque alguien le dice «no estás listo«, «tienes que aprender más«, «haz este curso / seminario / taller / mentoring«, «obtén tal o cual certificación«, «necesitas SI o SI de ésto para ser un buen coach«, etc).

Para hacer corta la historia: «espera espera espera …»

El resultado? la persona espera, hace curso más curso para llenar su cabeza (lo cual lo abruma y termina llevándolo al «parálisis por análisis»), y generalmente ese coach termina renunciando a su sueño antes de siquiera empezar a trabajar como coach! Esto no sólo daña al coach, sino que perjudica a todas las personas que ese coach podría haber ayudado con tu trabajo si se animaba y se lanzaba en un principio.

Ojo!!! de NINGUNA manera  estoy sugiriendo que un coach no debe estar en continua educación y en continuo desarrollo ni mucho menos. Esta profesión es apasionante, y el aprendizaje debe ser continuo y permanente. Constantemente estoy haciendo cursos, seminarios, talleres, leyendo libros y buscando la manera de mejorar como persona y como profesional, para poder dar a mis clientes el mejor servicio posible, todo eso me ayuda a ser cada día mejor coach! Pero,  qué pasaría si sólo tomara curso tras curso, o leyera libro tras libro sin ocuparme de iniciar y mantener mi negocio de coaching? Mi carrera sería una acumulación de conocimientos teóricos, sin realmente tener experiencia de tratar con clientes y sin ayudarlos (lo cual es paradójico, porque el objetivo principal de un coach es ayudar a la gente!)

Cómo aprendiste a montar en bicicleta? cómo aprendiste a nadar? Yo aprendí subiéndome a la bici e intentando una y otra vez mantener el equilibro, no aprendí mirando videos o leyendo libros sobre las técnicas de ciclismo. Me caí (muchas veces) y me llené de moretones, y varias veces pensé incluso en renunciar, en dejar la bicicleta en el fondo de la casa y olvidarme del asunto… pero, eventualmente pude mantener el equilibrio, eventualmente aprendí. Y algo fundamental en el proceso de aprendizaje fue contar con mi papá, que me sostuvo, me ayudó y me motivó a seguir a pesar de los golpes y caídas.

Lo mismo se aplica al coaching o a cualquier otro negocio o profesión. Aprendes HACIENDO, no sentado reflexionando, pensando y analizando. Cierto, cometerás errores, pero eso pasará aún cuando hagas 100 cursos más, entonces, es mejor empezar ahora y aprender lo necesario sobre lo que vas viviendo. Y aprendes mucho más rápido si cuentas con alguien que te acompañe en el proceso.

YA tienes mucho más conocimiento y experiencia de la que crees! Tienes diferentes experiencias que vienen  de tu historia de vida, tienes esas experiencias propias que son únicas e irrepetibles, ésas que no puedes aprender de ningún libro ni curso. No menosprecies lo que tienes para ofrecer HOY! Coaching no es una ciencia exacta ni es ingeniería aeroespacial, no debería convertirse en algo tan complicado y confuso que nos lleve a perder de vista nuestra meta principal: ayudar a las personas a mejorar su realidad. Prefiero trabajar con un coach verdaderamente centrado en su cliente, ocupado en escuchar activamente y que realmente esté presente en nuestras conversaciones, a un coach que sólo se ocupa de estudiar y acumular certificados, pero que no emprende acciones concretas.

No estoy en contra de las acreditaciones (de hecho, sigo formándome para mejorar mis propias credenciales), sé que hay cursos y talleres maravillosos, tuve el placer de conocer gente increíble en los cursos  que hice, y todo lo aprendido me ayuda a crecer como persona y a mejorar como coach. A lo que quiero llegar es que es necesario encontrar un equilibrio entre educación teórica y experiencia real. Un buen coach se ocupa de tener ambas cosas.

Si aún estás formándote como coach o eres un coach «nuevo«, hazte el firme propósito y empieza cuanto antes a tener conversaciones de coaching (si aun estás en formación, practica con colegas, pide a intructores o colegas que observen tus sesiones y te brinden feedback). Con cada nueva conversación, con cada nuevo coacheé, irás aprendiendo y mejorando en esta profesión, con cada nueva convesación, te irás «soltando» y estarás más cómodo en el rol de coach, vas a ir interiorizámdote cada vez más y mejor de las competencias fundamentales. Si tu objetivo es hacer de ésta tu profesión y tu modo de vida, lánzate cuanto antes, no temas experimentar, obtené feeback y aprendé de cada experiencia.

Nike acierta en el punto con su slogan…. JUST DO IT! (SÓLO HAZLO!) 

Para pensar:

  • Hay algo que querés hacer y aún estás «esperando» a estar listo?
  • Qué te detiene? Qué te falta? en serio, realmente «te falta» eso que crees?
  • Qué acción concreta podés hacer HOY para achicar la brecha entre lo que querés y lo que decís que te falta? Qué otras acciones podés emprender esta semana? Y que otras acciones podés emprender el resto del mes? Como dice el refrán: «Roma no se construyó en un día«, avanza paso a paso, aunque sea a ritmo de un caracol, pero no dejes de avanzar!
  • A quién podés pedir ayuda?

 

lore