Expresar gratitud con regularidad te va a ayudar a mantener una actitud positiva y a permanecer centrado en el presente, en lugar de preocuparte por el futuro o el pasado.
En coaching ontológico aprendí que una de las declaraciones fundamentales es «Gracias«: al hacer esta declaración de gratitud estamos celebrando todo lo que la vida nos da y dando reconocimiento a los demás por lo que hacen por nosotros y representan en nuestras vidas. Cuando alguien cumple a plena satisfacción con algún compromiso que asumió con nosotros (o sea, cuando alguien cumple una promesa) y le decimos: «gracias«, no sólo estamos registrando el cumplimiento de dicho compromiso sino también estamos construyendo una relación con esa persona. Muchas veces el no agradecer conlleva a generar resentimiento en la otra persona y poca disposición para ayudarnos en el futuro.
El gracias es una caricia para el alma
El gracias genera un mundo diferente.
La Gratitud es un hábito que podemos incorporar.
Y aquí te paso algunos tips de cómo hacerlo:
– ESCRIBE! A primera hora de la mañana es buena idea, pero si no podés, hacelo al final del día. Enumera todas las cosas que puedas. Incluso si sentís que las cosas van mal, escribir 3 o más cosas por las que estás agradecido puede cambiar completamente tu actitud. (hay aplicaciones para llevar un diario de gratitud online o en el teléfono! realmente, no hay excusas para no hacerlo)
– Decí gracias a los demás. Decílo en persona, llamá, mandá un mensaje o un correo electrónico a las personas con las que estás agradecido. Admito que no lo hago con bastante frecuencia como debería, pero en realidad se que expresar mi agradecimiento en voz alta a otro ser humano puede tiene una energía inmensa.
– Cuando te encuentrás preocupado pensando en problemas futuros, pensá en lo que estás muy agradecido AHORA, en este momento. Porque eso es realmente todo lo que tenés. Todos nos preocupamos de vez en cuando, pero quiero que empieces concientemente a prestarte atención en esos momentos y que hagas un esfuerzo intencional para decir GRACIAS por algo, en lugar de seguir con tus preocupaciones (preocuparse por el futuro no tiene mucho sentido, pero eso lo dejo para otra vez!).
– Cuando te encontrás comparando tu vida con la vida de otra persona, encendé «tu interruptor de gratitud«. Incluso si sentís que tu vida va realmente mal ahora. Si estás en Facebook o Instagram y estás pensando que fulano o mengano no tiene problemas y le va mejor en la vida, y que nunca vas a lograr algo parecido: PARA! y enumerate las cosas buenas que pasando en TU vida y da gracias por ellas.(además, hay mucha hipocresía en las redes sociales! no creas todo lo que lees, ni todo lo que ves… hay tantos que se ponen en pose «para el facebook!»)
En pocas palabras: Hacé de la gratitud tu herramienta para mejorar. Es sencillo y gratis.
Y por último …
La gratitud es como rezar y pedir más de todo que más querés. La preocupación es como rezar y pedir más de todo lo que no deseas. Elegí con cuidado que pensamientos van a tener cabida en vos.
¿Acostumbras agradecer?, ¿Cuando agradeces lo haces de forma automática o con el corazón?, ¿Cuán conciente sos de lo que representa esta declaración en la relación que estableces con las otras personas?, ¿Alguna vez dejaste de agradecer…cuáles fueron las consecuencias?
¿Por qué no hacer algo bueno por alguien que querés?, mandale una nota o una foto, poner un post en Facebook o simplemente decir GRACIAS. Al compartir cómo te sentís no sólo vas a contribuir a que otros se sientan bien,sino que esto va a tener beneficios positivos para vos.
GRACIAS por leerme!
Lorena