Muchas empresas y profesionales hacen alarde de lo grande que es la lista de suscriptores que tienen, obviamente, esto sirve como «prueba social» (si 20 mil personas leen esos correos, es que son interesantes y valiosos, verdad?).

La realidad es que no importa tanto la cantidad de suscriptores, sino la calidad, entendiendo esto, como personas que no sólo reciben los correos, sino que los abren, los leen e interactuan con el material enviado (hacen click en los enlaces, compran lo que ofreces, contestan las preguntas que se les hace en el mensaje de correo.

Si alguien se sale de tu lista (se de-suscribe), significa que ya no quiere recibir emails tuyos.

Y sinceramente, eso es una buena noticia.

Pues que una persona a la cual no le interesa tu contenido ni tus servicios se «auto-limpie» de tu lista, te está ayudando a consolidar tu audiencia. Ayuda a que sólo queden en esa base de datos, las personas realmente interesada en lo que compartes.

Que alguien salga de tu lista no implica que tu estrategia de marketing sea defectuosa, tampoco quiere decir nada acerca de la calidad de tu contenido, hay muchas razones por las cuales una persona decide salir de una lista de suscripción (ya no le interesa el tema, ha cambiado de carrera, recibe demasiados correos y quiere dejar de recibir mails promocionales, cambia de empleo y ya no usará esa dirección de mail, etc, etc, etc).

Lo importante es que en tu lista queden (y lleguen cada vez más) suscriptores a los que realmente les interesa tu marca, tu estilo y tus servicios.

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