Miedo. Qué es el miedo en realidad? En la gran mayoría de los casos, el miedo es algo ficticio, inventado, es una creación de nuestra mente. Es cierto, cuando experimentamos miedo, se siente MUY real, y aún así, sigue siendo sólo una creación de la mente, un pensamiento.

Un pensamiento que desencadena pensamientos adicionales que entonces, disparan una emoción. Es desde esa emoción que surgen las sensaciones físicas. Esto es usualmente nuestra “confirmación” o validación de que lo que estamos experimentando es real.

Alguna vez pensaste en algo o te enfocaste durante mucho tiempo en algo, que empezaste a verlo realizado en tu vida?

En la formación como coach ontológico aprendemos que nuestros pensamientos crean nuestra realidad, que depende de cómo pensamos, interpretamos los hechos y actuamos en consecuencia al complejo sistema de experiencias, educación, creencias y personalidad propios de cada uno.

De ahí que dicen que “no vemos las cosas como son, sino que vemos las cosas como somos”.

Lo que intento decir, es que si pensás en algo durante el tiempo suficiente, o si te enfocas en algo el tiempo suficiente, seguramente lo experimentarás en tu realidad.

Y esto pasa tanto en positivo como en negativo. Por ejemplo, te pasó:

  • temer que el examen que tenías que dar fuera difícil, y encontrarte con la mente en blanco a pesar de haber estudiado mucho? y como consecuencia, reprobaste ese exámen…
  • temer que la entrevista para un nuevo puesto saliera mal, y te dormiste, llegaste tarde, o dijiste sin querer algo totalmente inconveniente?
  • temer que algo fallara al momento de realizar una charla o informe importante… y olvidarte el pendrive con la presentación?

Como estos ejemplos, seguramente podemos ver cientos de casos! (y sí, estos tres que puse de ejemplo, son de “mi propia cosecha”)

Nuestra mente es algo maravilloso, la cuestión es que nuestro inconsciente no distingue entre realidad y ficción (al menos eso dicen muchos autores), y es por eso, que cuando más energía y emoción ponemos a un pensamiento, es más probable que ocurra.

Hace un par de años usé esto a favor de mi hijo. José (en ese momento, con 5 años de edad) tenía que exponer en la feria de ciencias de su pre-escolar, el tema era “el ciclo de vida de la mariposa”.

La idea de hablar delante de tanta gente (casi 100 niños, más docentes, directivos y padres), le daba miedo, inseguridad.

Tenía miedo de equivocarse o de olvidarse los textos, miedo a que los compañeritos se burlaran, a defraudarnos a los padres y a su maestra.

Le pregunté: qué querés que pase? Cómo querés estar en ese momento? cómo te querés sentir? cómo querés que esté el público?

Le pedí que “inventara” un “cuento” con lujo de detalles, desde cómo estaba el clima ese día, cómo nos preparamos para ir a la escuela, hasta cómo se desarrollaba todo.

No sólo eso lo tranquilizó, sino que su exposición fue ovacionada, pues tantas veces repetimos la historia y fuimos agregando detalles, que al momento de vivir esa realidad, lo sintió natural, lo disfrutó mucho.

ESE es el poder que tenemos, el poder de crear nuestra realidad, porque tenemos el poder de elegir cómo actuar ante cada circunstancia.

Como dicen: “hay quienes usan piedras como armas, y hay quienes las usan para construir puentes”

Sigue siendo la misma piedra, depende de quien la usa, si se transforma en algo que hace daño o en algo que brinda ayuda.

Qué tiene que ver esto con ser visible online?

Los miedos de mi hijo, al pensar en todo lo que podía salir mal en su participación en la feria de ciencias, no estaban basados en hechos concretos, sino en sus creencias.

Eran historias que él mismo se contaba.

Tus miedos de ser visible online… en qué se basan?

De qué te estás perdiendo al no mostrarte más (y de mejor manera) online?

A cuántas personas NO estás ayudando con tu conocimiento y experiencia, en tu afán de seguir siendo “el secreto mejor guardado de tu industria”?

No estás haciéndote un favor en lo personal, en lo profesional ni en lo económico, y no le estás haciendo un favor a quienes están buscando tus servicios… pero no logran encontrarte.

Sé bien, que no es fácil animarse, que seguramente hay mil “razones” (excusas) que te hacen posponer la decisión de emprender online, de ser visible. Sé que desafiarte a dar este paso es difícil, que re-entrenar tu mente para que acepte este nuevo camino va a llevar un tiempo. Lo sé porque pasé por lo mismo, y porque ayudo a mis clientes a transitar justamente, ese mismo proceso.

Es por eso, que quiero compartir hoy cómo enfrento mis temores, los desafío y voy emprendiendo los pasos necesarios para lograr concretar mis objetivos.

Paso 1

Aduéñate de tus pasiones. En la mayoría de los casos, si algo te apasiona y te motiva, vas a hablar sobre eso con confianza y motivación. Vas a destacarte en ESO! Si crees en eso, si te apasiona y te motiva, si eso mueve cada célula de tu cuerpo… eso lo transmitís y ayuda a que conectes mejor con tu audiencia.

Esto que te apasiona, se te da natural, es lo que Gay Hendricks llama tu “zona de genialidad” en el libro “The Big Leap” (o “Atrévase a dar el gran salto”), es algo en lo que realmente creés.

Está completamente alineado con tu ser, con tu propósito y tu visión.

El temor aparece cuando estás fuera de rumbo o a punto de dar un gran salto, ahí tu subconsciente trata de “evitarte” el peligro.

Qué hacer?. Simplemente, respirá, analizá si ese temor está basado en hechos reales (casi nunca es así) y elegí “contarte” y vivir otra historia.

Anímate a ser vos mismo, que los clientes adecuados te van a encontrar… si dejás que te encuentren!

Paso 2

DEJA DE ASUMIR. Está muy relacionado con el paso 1, y seguramente este es un tanto difícil de digerir, pero no es asunto tuyo lo que piensen otros sobre vos. Si seguiste el paso 1, trabajaste y te mostraste con autenticidad e integridad, no debe importarte lo que piensen otros.

No es asunto tuyo si alguien puede o no puede pagar tus precios (a veces no es cuestión de “poder”, sino de “querer”), tampoco es asunto tuyo si alguien no está de acuerdo en cómo ofreces tus servicios, o si a alguien le gusta o no tu manera de comunicar tu mensaje.

Cada quien es libre de elegir y de opinar como desee, es algo que escapa a tu control. Si alguien no encuentra la manera de obtener el dinero para invertir en tus servicios, por la razón que sea, es un asunto suyo, no tuyo.

No sientas culpa, ni asumas que una persona no va a poder o querer invertir en el monto que deseas ser retribuido.
Si alguien critica la manera en la que están estructurados tus programas o servicios, también, es asunto suyo.

Tu negocio, tu estilo, tu mensaje, tus reglas!

Siempre que actúes con autenticidad e integridad, haciendo lo que amas, vas a estar bien. Jamás vas a dar el gusto a todo el mundo, así que mejor, enfoca tus energías en trabajar para ser y hacer lo necesario para concretar tus objetivos.

Paso 3

Crea tu negocio basado en lo que amas, siendo fiel a tu verdadera esencia, y aquellos que realmente se identifiquen con vos te van a seguir. Esto es similar al paso anterior, solo que va un poco más profundo. Es importante que desarrolles tu emprendimiento de forma tal que sustente tus metas, tus pasiones y el estilo de vida que deseas.

Muchas veces, creamos productos o servicios que “pensamos” que la gente quiere de nosotros, sin tener en cuenta si eso está realmente en sintonía con nuestro estilo, personalidad y objetivos.

Si buscas seguir a un líder, entonces, búscate un empleo. Si querés ser emprendedor, es momento de empezar a liderar.

Aquellos que te ven como su líder, que ven en vos al experto que los puede ayudar, te van a seguir, son los que van a entenderte, y a quienes mejor podés servir, ayudar y motivar. Este tipo de servicios (coaching, nutrición, diseño, consultoría, etc) no es para cualquiera, sino para el tipo de gente adecuada para vos. Muchos no van a “resonar” o identificarse con tu estilo o tu mensaje, y está OK que así sea, deja que busquen su propio camino, como dije antes, no podés dejar contentos a todos.

PASO 4:

Este creo que es EL paso más importante. Detente a analizar, profundamente, qué es lo que realmente significan esos temores.

Porqué aparecen? son reales? es decir, tienen una base real, un sustento verdadero, o son simples creencias, suposiciones? si no son reales, porqué aparecen justo ahora?

Y si son reales, qué es lo peor que puede pasar si hacés eso que te causa temor?

Sobre este tema, mi gran colega y amiga, Fabiana Acuña, tiene un excelente artículo: http://fabelcoaching.com/sintoma-o-raiz-a-donde-estas-atacando/

Veamos un ejemplo: Temor de hablar en público.

Conozco a una coach que me dijo una vez, que estaba segura que podría mejorar su negocio de coaching de vida de forma exponencial, si empezaba a hacer talleres vivenciales en su ciudad.

Cuando le pregunté qué pasos podría dar para organizar y dictar al menos un par de eventos en los próximos meses, ella empezó a resistirse al proyecto y a dar un montón de excusas. Que no era el momento adecuado, que no funcionaría en esa ciudad, que no sabía cómo organizarse y que seguramente era muy difícil, costoso, engorroso, etc… fueron algunas de sus respuestas.

Le pregunté: qué es lo que te causa miedo?
Terminó diciéndome con lágrimas en los ojos que le aterraba hablar en público, que simplemente no podía hacerlo.
Seguí indagando, qué es lo que causa ese miedo de hablar en público?
Me dijo que simplemente, imaginarse parada frente al público le daba miedo.
Volví a preguntar (porque eso hacemos los coachs, preguntamos!) Qué acerca de pararte frente al público te causa miedo?
Su respuesta: “No lo sé”.
Aquí usé una de las técnicas de mi coach (gracias Ana!): “si supieras, qué sería? hacé de cuenta que sí sabés”.

Al principio me miró como si me hubiera crecido otra cabeza (supongo que yo puse la misma expresión cuando mi coach me preguntó eso por primera vez), y casi al instante empezó a hablar y contarme. Es que con tantas preguntas, se fue quedando sin razones, sin esa lista de excusas que estuvo inventando a través de los años.

Ella tenía miedo de lo que pudieran opinar otros, sobre su peso, su estilo, el tono de su voz, tenía miedo de decir algo equivocado, de que le pregunten sobre algún tema y no supiera responder o que llegado el momento de empezar a hablar, se encontrara con la mente en blanco.

Temía ser juzgada como amateur, ser vista como un fraude, temía no saber cómo ayudar a la gente que asistiera al evento… y la lista seguía y seguía.

Continuamos trabajando en este caso del peor escenario posible, y ya en esa única conversación, ella pudo entender que ese miedo de hablar en público estaba fundado en mentiras, pues ninguna de las numerosas razones de su lista ocurrió alguna vez en su vida.

Partiendo de esa base, pudimos llegar a la verdad: ella tenía miedo de exponerse al juicio de otros y su confianza en sus propias habilidades como coach era casi inexistente.

Con ese tema aclarado, pudimos establecer un plan de acción en el cual trabajar en los siguientes encuentros. Al final no sólo se animó a organizar un taller, sino que lo disfrutó y ya está organizando otro.

Comparto esta historia porque es importante entender de dónde surgen tus miedos. No vas a poder avanzar y superarlos si no reconocés que expresan realmente. Y necesitás superarlos para poder crear un plan y enfocarte en concretarlo.

Casi siempre, los temores que tenemos no están basados en algo real. Sino que están basados en lo que creemos que es real, en lo que podría pasar (y sinceramente, casi nunca pasa).

Y esto ocurre porque estamos tan enfocados en el futuro, que nos encontramos estancados en el presente, porque no actuamos, por lo tanto, no obtenemos resultados… y así, entramos a un círculo vicioso que puede ser difícil de romper.

Emprender es un proceso, es construir un nuevo negocio, no esperes tener todo listo de un día para otro.

Date tiempo para procesar, crecer, equivocarte y aprender. Un paso a la vez. Es cuestión de perseverar, tal como cuando aprendiste a nadar o a manejar un auto, te llevó un tiempo, verdad? No te “martirices” si las cosas no salen tal como esperabas en un primer momento, seguí adelante, seguí ajustando el rumbo. Lo mejor que podés hacer es buscar acompañamiento, no es necesario que emprendas solo!

Para eso, te invito a formar parte de mi grupo de Facebook: Emprender Coaching Online: https://www.facebook.com/groups/EmprenderCoachingOnline/ , donde somos una gran comunidad de más de 1600 miembros que colaboramos y crecemos juntos.

Y si querés contar con mi acompañamiento personalizado, si sentís que estás listo para dar los pasos necesarios para hacer realidad ese negocio que tanto soñás, te invito a hacer click en este enlace para acordar una sesión estratégica de cortesía (es decir, sin cargo, sin costo y sin compromiso).

Durante nuestra charla juntos compartiré contigo algunas maneras en las que puedes avanzar en tu emprendimiento, además de diseñar juntos la mejor manera de trabajar como equipo.

Gracias por leerme!

Lorena

PD: Si mostrarte más visible online es uno de tus mayores miedos, te invito a formar parte del Desafío GRATUITO Visible a TU manera. Trabajaremos juntos durante 5 días para lograr claridad en tu negocio, definir y mejorar tu estrategia de visibilidad para que la sientas TUYA, auténtica y alineada con tu estilo y tus valores. SUMATE!