Algo que aprendí este año, es que esto (mi emprendimiento) no es sobre mí. Es acerca de la gente a la que quiero servir, a quien quiero ayudar.
Algo que me costaba muchísimo cuando empecé a escribir en el sitio era el miedo a presionar el botón «publicar». Te pasa?
Cada vez que terminaba un artículo surgían mil y un preguntas:
y si nadie lee?
y si a nadie le gusta?
y si dejan comentarios poco favorables?
y si alguien REALMENTE quiere hablar conmigo y contratarme? estoy lista para ESO?
Ser visible online puede ser algo intimidante, y a veces, el éxito también puede dar miedo.
A quién le sirve que te escondas?
Definitivamente, no te sirve a vos, pues si no te das a conocer, cómo te va a encontrar tu cliente ideal?
Y si tu objetivo principal es ayudar a otros… cómo vas a lograrlo si no comunicas lo que haces y lo que sabes?
A nadie le sirve que seas el «secreto mejor guardado» en tu segmento de mercado.
Dando vueltas sobre este y otros temas, dilatando el momento de publicar un artículo, participar en un grupo, dar una charla, etc., estás siendo egoista. Si, leiste bien.
Hay mucha gente que necesita de vos, de tus servicios, y perdiendo el tiempo, estás dejando de ayudar, estás indirectamente, perjudicando a quien querés ayudar.
Alguna vez se te ocurrió pensarlo de esta manera? Yo pensaba que no estaba lista, que aún me faltaba mucho, que no era lo «suficientemente buena» como para ofrecer mis servicios. Hasta que mi coach me ayudó ver que lo que sé, lo que tengo para ofrecer ES necesario, que puedo y TENGO que comunicar, ofrecer y vender, que esto es una forma de ayudar.
A veces, lo mejor y más importante que podés hacer cuando estás por dar a conocer tu mensaje al mundo, es recordar que no es sobre vos. Es acerca de la gente que necesita escuchar o leer lo que tenés para decir. Es acerca de la gente que tiene un problema que vos podés ayudar a solucionar (y muchas veces, esa necesidad es realmente imperiosa). Tu propia historia puede ser motivación para otros, nunca desmerezcas el camino que recorriste.
Quita la vista de tus miedos, y en lugar de eso, decide enfocarte en cómo centrar tu mensaje, tus servicios y tus ofertas en tus clientes.
De esta forma, no tenés nada que temer, porque todo lo que estás haciendo es ayudar a la gente que estás decidido a ayudar.
Entiendo que al principio no es fácil, pero creéme, vale la pena!
Me encantaría saber tu opinión sobre este tema.
Qué te frena a la hora de ofrecer tus servicios?
Como siempre, muchas gracias por leerme!
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